miércoles, enero 18, 2006

Rarezas que confesar

Bueno, bueno, por cortesía de mi neo-ciber-amor (que por cierto me ha salvado de un post mental que me estaba matando las neuronas) ahí van esos 5 hábitos raros, como los suelen ser casi todos los hábitos.

1.Nunca utilizo para estudiar, trabajar o cualquier cosa personal de importancia, algo que me hayan prestado o regalado otras personas. Es como si tuviera en el inconsciente la estúpida superstición de que en el objeto regalado se queda algo del espíritu de la otra persona y se manifiesta con su uso. Por eso, salvo en muy contadas excepciones, me remito a mis objetos. (últimos hechos al respecto: me cambié la mesa de estudio porque la anterior era de mi hermana y nunca he usado un tanga que me regaló una persona...ni cuando ha supuesto una verdadera necesidad).

2. Por las mañanas necesito mi café con leche, las noticias, y una galleta Digestive, de esas grandes y gordas. Si falta alguna de las tres cosas mi mala leche se despierta y el resto del día soy un fracaso de persona.

3. Cada vez que alguien nombra la posibilidad de que me ocurra algo malo o cuando veo pasar un coche fúnebre o flores en algún poste de la calle tengo que tocar madera. Y mi exasperación crece y crece hasta que encuentro un árbol, una mesa, silla o similares que me alivien de la presión supersticiosa.

4.Todo tiene que estar en el sitio que le corresponde siempre y cuando no esté mi madre. Mi obsesión por el orden es enfermiza cuando mis padres me abandonan hasta el punto de que un vaso de café vacío corta una conversación trascendental con cualquier persona para dirigirse al lavavajillas, que es su destino, una chaqueta mal dejada me crispa los nervios ...y así con todo.

5.No puedo evitar tener conversaciones paralelas en mi cabeza cuando hablo con alguien. Mientras hablo mi cabeza se imagina mil situaciones posibles que pueden ocurrir en los próximos minutos, o entabla una conversación consigo misma haciendo una crítica de la conversación real que estoy teniendo. Vamos, que creo que soy esquizofrénica.

Y estas son algunas de las joyitas que rodean mi existencia. Hay muchas más, pero la demanda era breve y no quiero asustar a nadie con mis..."virtudes ocultas". Ahora le toca a...Perfecto cuadrante y a mi otro chicote Terminus. Ala, ahó os dejo el pastelito.

8 comentarios:

terminus dijo...

lo, guapetona, que ya me lo pasó Guillermo. Por cierto, la de las conversaciones paralelas... me declaro culpable también. Es inevitable, a veces me preguntan ¿Pero me estás escuchando? En fin...

Beso

Edu

PD: Ya lo hice, mira bien en mi blog

Lo dijo...

Sniff, sniff, ya lo´había leído y te lo he puesto. Mato a Guillermo! de todos modos...me gustan tus manías, son manías de persona que se centra en lo que hace, aunque sea en sí mismo...Un besote guapo

Guillermo dijo...

eh eh eh pero que es esto, vengo del blog de terminus porque amenazas matarme y veo que aquí te reafirmas en tus deseos de venganza, haber hecho bien los deberes, eso por mo fijarte :P

Coincido contigo en el punto 5. "mi cabeza se imagina mil situaciones posibles que pueden ocurrir en los próximos minutos", anda mira como los ajedrecistas xD

Lo dijo...

Era coñita...no sé cómo se hace eso por mucho que haya jugado al Street Fighter. Y tu muerte sería una pérdida irreparable así que...perdoname, cosas de las hormonas.

Cdaae dijo...

Esto..entonces solo utilizas cosas tuyas para estudiar? ¿no usas regalos? ¿y para que usas los regalos?

Uy que preguntona estoy hoy.
Muxu

Lo dijo...

Pra ponérmelos en situaciones banales, de esas de las que no depende mi futuro, mi buen rollo, mi pareja...ya lo sé, es un poco raro. y quién no?

Perfecto Cuadrante dijo...

Jur, jur, muchas ¿gracias? Me temo que si empiezo no paro, pero veré lo que puedo hacer.

Chasky dijo...

Mi ciberamorcito tus manías no son para tanto, de hecho coincido con la quinta. Parece como si la mente se fuera unos metros por encima de mi cabeza y desde allí se pusiera a pensar líbremente al margen de la conversación en la que me encuentro.

Un besazo.