Mañana ya no más, pero hoy...

Flotar no está mal. Desplazarse por ahí sintiendo que tus pies no tocan el suelo, que puedes atravesar puertas y ventanas (que por otra parte no ves) que la comida es algo insustancial y que las teclas del ordenador son algodoncitos rosas de caramelo. No respirar por la nariz tampoco está tan mal, siempre puedes abrir la boca y descubrir nuevas variedades de colores y sabores o llamar por teléfono a alguien que te caiga muy mal y decirle lo que quieras sin asomo de posibilidad de reconocimiento, y además es como ser una súper heroína, " no te preocupes, yo saldré al espacio a reparar el fuselaje de la nave, total, no respiro por la nariz". Y tener más calor del normal en el cuerpo...pues también es una ventaja, no gastas en calefacción y puedes lucir cacha en esta época del año. Así que, floto, no respiro por la nariz y tengo mucho calor corporal. Si al final me va a gustar estar estar mala. Eso sí, mañana ya no más, que quiero comer y dejar de hacerme moratones, y tengo miedo de que me llame la C.I.A. en cualquier momento y me ofrezca trabajo de buzo-espía. Mañana quiero estar buena....

Toma catarrillo

Ayer empecé a escribir un post como unas veinte veces, y no salía, y no salía, y yo con mil ideas, no entendía nada, pensaba que tenía un bloqueo mental, que me estaba quedando tonta, que tenía un tumor cerebral o algo así y...pues no, lo que tengo es un trancazo maravilloso que me comprime las neuronas y no me deja hacer nada más que dormir y dormir y dormir. Y yo, que me levanto con ansias de libertad, de salir, de estudiar!!!, de ver mundo...pues me he tenido que volver a la cama a las tres horas, y comprobar que mi catarrillo es de tal magnitud que ni sonando de fondo y a todo trapo "Rociero, rociero..." mi cuerpo reacciona y se levanta a maldecir a alguien (en este caso a mi padre que estaba ocupado haciendo un vídeo-recuerdo de su finde en El Rocío). Y después de esta información voy a rebuscar en el armario de las medicinas (ése tan enorme que tiene todo buen español que se precie) a ver si encuentro alguna droga maja que me deje como nueva para el sábado, que eso sí que no me lo puedo perder. Febril y congestionada ha retransmitido desde Valencia Lorena, para gusto de quien guste y hasta cuando vuelva a encenderse la bombila.

...

Cuando no hay nada que decir...es mejor no decir nada.

Ramón.

Ramón asoma la cabeza por la ventana y mira pasar la calle. Atrapado en su piso piensa en la debilidad psicológica que padece, la que le retiene allí dentro. Hace un rato miraba por la ventana el cielo despejado y pensaba en la inmensidad del mundo, en viajes, en lugares, en esa sensación de grandeza y libertad que le provoca mirar espacios abiertos, pero al bajar la vista adquiere conciencia de lo desesperante de mirar fuera estando dentro. Habría salido si Juan estuviera libre, pero se fue con la novia, o si Toni le hubiera llamado, pero hacía dos días que estaba desaparecido. Pensaba en coger la agenda y llamar a uno de esos amigos de segunda que sirven para tomar café una tarde de vez en cuando, pero las ganas no le entraban, el cansancio se apoderaba de sus miembros. Cogió aquel libro abandonado, pero la vista pasaba de la línea al techo y de la historia a una idea diferente, hasta que decidió dejarlo. Si hubiera tenido sueño hubiera sido más fácil, pero estaba aislado y su cabeza no dejaba de pensar que quería salir. Ramón asoma la cabeza por la ventana y ve pasar la calle, y piensa que cada persona que pasa tiene algo que él no puede superar, una historia personal que hace de la suya propia una insignificancia, una más sin mucha importancia. Ramón cierra la ventana y llora.

Cotilleos

-Pepa, entremos en el cuarto y te cuento el cotilleo ése que he oído sobre ti!
-Es que...ese cuarto es muy pequeño, y tengo un poco de claustrofobia.
-Va mujer, si es un momentito, menudo bombazo que te voy a contar!
-Ya pero es que....te has dado cuenta de que la puerta se cierra desde fuera? y si nos encierran y no podemos salir....y nos quedamos atrapadas hasta mañana o pasado cuando venga alguien a abrirnos?
-No digas tonterías mujer! ese cuarto no se ha cerrado desde que se puso la puerta y el conserje comprobó que iban bien todas las llaves.
-Ya pero, bueno, con todo el trabajo que tengo! no me lo puedes contar luego por ahí? entre la máquina de tabaco y la de refrescos, por ejemplo?
-Qué va, qué va, ahí hay eco y...bueno, que se oye todo.
-Pues no sé... es que tengo prisa, que tengo que llamar al dentista para confirmar que hoy tengo cita a las 6.
-Pero si es un cotilleo increíble!!!
- Ya, pero es que además tengo que acabar una cosa antes de irme para que me dé tiempo a recoger una chaqueta del tinte antes de ir al dentista....
-No me lo puedo creer, anda pasa, si te vas a quedar helada!!
-Que no, de verdad, que se me acumula la faena y luego no hay manera de salir el viernes a la hora; y este finde me voy de viaje y quiero tenerlo todo listo.
-Pepa!!! va mujer, era broma; el cotilleo es sobre Pilar, la de administración.
-Qué dices? sí? anda vamos, entra y me lo cuentas!!!

Olvidamos que

Y por qué será que los inmigrantes nos molestan menos si tienen dinero con el que costearse un chaletito en Altea? El llamado fenómeno Aporofobia (o aversión a la pobreza) se apodera de las sociedades primer mundistas cuando se ven en la tesitura de convertirse en países de reciente asimilación de inmigración. Olvidamos que en otros momentos fuimos nosotros aquellos que viajamos en busca de un futuro mejor para nuestros hijos o nosotros mismos, cuando la dictadura nos oprimía, cuando la economía no daba más de sí...olvidamos también que somos uno de los países con menor tasa de nacimientos y que si nos aisláramos la economía se iría al traste y las pensiones desaparecerían; olvidamos que las personas que vienen lo hacen la mayoría de las veces por verdadera necesidad y porque los vínculos inmigración emigración que se establecen a lo largo del tiempo crean un "entramado de relaciones de interdependencia" que les hace más fácil tomar la decisión de a dónde han de ir cuando abandonan sus hogares. Nos olvidams de que somos un mundo y no una ciudad, una región o un estado, que todo el mundo tiene algo que ofrecer y que es muy raro que no podamos aprovechar nada de una cultura que no es la nuestra para ayudarnos a crecer. Olvidamos (ensimismados como estamos en mirarnos el ombligo cuando tratamos con la identidad que ya está reconocida pero a la que queremos explotar hasta sacar brillo estelar) que la humanidad (salvo en períodos coloniales largos, que los ha habido en demasía, y en ocasiones en las que la ideología ha podido con la idea) se ha puesto siempre como meta la feliz convivencia de todos los ciudadanos de este mundo, y que para ello, además de aceptar el fenómeno de la multiculturalidad (tan antiguo como el mundo) de una manera apropiada, debemos mirar para que no se quede nadie sin poder disfrutar de los logros por no haber sido nunca, o ni siquiera haber visto de lejos, aquello que decimos que es un ciudadano. Si es que... olvidar es tán fácil y tan cómodo....!!


N.B: después de poner mis pies a descansar y de que me invitena un café y a un donut de los caseros reconozco que veo las cosas de otro color. Un poco más moradas tirando a rosita...gracias por el apoyo:)

"Como si"

Y es que yo no sé ya si esto es normal pero no puedo dejar de pensar que vivo "como viviendo" pero sin vivir, que veo lo que hago mientras lo hago pero en realidad no lo hago, que quiero, que veo, que toco , que aprendo y siempre desde fuera, siempre un "como" estropeándome las sensaciones, las seguridades, un "como" que espera algo para dejar de ser. Y un algo que no conozco, que pienso y no encuentro, del que me olvido de vez en cuando pero siempre vuelve, siempre. Un algo que intento relacionar con trabajos, amores, situaciones...pero que se niega a ceñirse a una realidad que le ajuste los costados y se rebela contínuamente riéndose de mi ingenuidad cuando creo que lo he superado. Como un monstruo viviendo en mí que no me deja vivir sin él y que estropea esos grandes momentos que siempre creo que van a ser los definitivos, los importantes. Y es que me dan ganas de abrirme en canal y sacar eso de ahí dentro y mandarlo a paseo, porque no es justo que todo el mundo viva y yo haga "como que" vivo. Creo que me afecta el dolor de pies.

Reclamaciones laborales

Pues aquí estamos de nuevo después de varios días de ausencia involuntaria. Haciendo un uso delictivo de las instalaciones de Feria Valencia reclamo para el mundo la quema absoluta de los zapatos de tacón y de las gomas de pelo para las azafatas. La que se los quiera poner, usar, sufrir con ambos, pues...allá ella, pero a las mal pagadas desgraciadas que tenemos que pasar 12 horas atendiendo a gente que se cree "no se qué", que piensa que ni comes ni bebes (y ya ni hablemos de las actividades propiamente escatológico naturales), que no hacen más que llamarte "nena"...y un largo etcétera de cosas que no puedo ni recordar de lo mucho que me duelen los pies..., a ésas, a nosotras, nos deberían dejar trabajar con zapatillas de ir por casa y llevar un peinado que dejase el efecto lifting para las marujas y los dolores de cabeza para cuando tengamos migraña. Y ahora voy a cortarme los pies y a dar gracias al cielo porque, aunque mi situación laboral sea precaria, sé como no sé nada más de este mundo que adoro estudiar y que me pirra la filosofía, y eso ya es saber mucho creo yo. Al que me quiera informar de cómo va el mundo y qué se cuece allá fuera le estaré enormemente agradecida, porque hace dos días que no veo el sol y que me quedo dormida a las 10 de la noche en el sofá. Deprimente!

Wellcome to my...

Bienvenido sea todo el mundo a mi resacón del viernes por la mañana. Y es que no hay nada como compartir con tu mejor amigo la noche del jueves bebiendo Gin tonic´s a sabiendas de que al día siguiente tienes que ser coherente a las 8.30. He aquí el demonio de la perversidad de nuestro amigo Poe: sabes que deberías irte a dormir, que no deberías acostarte más tarde de las 12, que no deberías beber más de medio litro de alcohol (ni un jueves ni nunca)...y sin embargo la situación es tan propicia, el momento tan sufridito el pobre, que qué le vas a hacer, si es que la vida son cuatro días y qué bien me siento hoy sin pensar en lo que me pasará mañana. Así que si ayer superé el trauma de encontrarme a una tía que tenía exactamente, y digo exactamente, la misma cara que yo (y la misma altura y un cuerpo parecido), tanto que me quedé embobada casi una hora entera mirándola y sientiendo que mi cuerpo estaba en frente y que a mi ya sólo me quedaba mente, y cuestionándome la posibilidad de tocarla para ver si desaparecíamos fundidas en un pliegue del espacio-tiempo, hoy voy a superar esta resaca matutina, voy a comportarme como una adulta (voy a ir borracha sin aparentarlo), y voy a ir a que me traten como a una marioneta receptora de mítines políticos y me hagan comportarme como una niña de 5 años, vamos, que me voy al C.A.P, manda co....nes!!

Rarezas que confesar

Bueno, bueno, por cortesía de mi neo-ciber-amor (que por cierto me ha salvado de un post mental que me estaba matando las neuronas) ahí van esos 5 hábitos raros, como los suelen ser casi todos los hábitos.

1.Nunca utilizo para estudiar, trabajar o cualquier cosa personal de importancia, algo que me hayan prestado o regalado otras personas. Es como si tuviera en el inconsciente la estúpida superstición de que en el objeto regalado se queda algo del espíritu de la otra persona y se manifiesta con su uso. Por eso, salvo en muy contadas excepciones, me remito a mis objetos. (últimos hechos al respecto: me cambié la mesa de estudio porque la anterior era de mi hermana y nunca he usado un tanga que me regaló una persona...ni cuando ha supuesto una verdadera necesidad).

2. Por las mañanas necesito mi café con leche, las noticias, y una galleta Digestive, de esas grandes y gordas. Si falta alguna de las tres cosas mi mala leche se despierta y el resto del día soy un fracaso de persona.

3. Cada vez que alguien nombra la posibilidad de que me ocurra algo malo o cuando veo pasar un coche fúnebre o flores en algún poste de la calle tengo que tocar madera. Y mi exasperación crece y crece hasta que encuentro un árbol, una mesa, silla o similares que me alivien de la presión supersticiosa.

4.Todo tiene que estar en el sitio que le corresponde siempre y cuando no esté mi madre. Mi obsesión por el orden es enfermiza cuando mis padres me abandonan hasta el punto de que un vaso de café vacío corta una conversación trascendental con cualquier persona para dirigirse al lavavajillas, que es su destino, una chaqueta mal dejada me crispa los nervios ...y así con todo.

5.No puedo evitar tener conversaciones paralelas en mi cabeza cuando hablo con alguien. Mientras hablo mi cabeza se imagina mil situaciones posibles que pueden ocurrir en los próximos minutos, o entabla una conversación consigo misma haciendo una crítica de la conversación real que estoy teniendo. Vamos, que creo que soy esquizofrénica.

Y estas son algunas de las joyitas que rodean mi existencia. Hay muchas más, pero la demanda era breve y no quiero asustar a nadie con mis..."virtudes ocultas". Ahora le toca a...Perfecto cuadrante y a mi otro chicote Terminus. Ala, ahó os dejo el pastelito.

Una mañana en la biblio

La historia de la filosofía se diferencia de la historia propiamente dicha en que... "qué interesante...uy, me pica el pie, a ver...sí, sí, qué bueno..." la primera presenta dos tendencias diferenciadas "esto...he apagado la luz del baño? he cerrado la puerta?..."una supone la singularización del todo al sujeto o a la obra haciendo de la historia un conjunto de singularidades sin conexión alguna y por lo tanto sin causalidad aparente "...mira qué chico más majo...dónde se sienta, mierda, no le veo desde aqui..." la otra busca un sentido general que hace de la historia el desarrollo racional de la idea que Es "...necesito un boli nuevo, parezco una gitana con éste, mira el de Raque qué mono...y el de Laura...también un cacao de labios, a este paso se me van a ver los dientes a través de la piel....", por lo tanto, ambas pretensiones conducen a una superación de la historia por rebasar el ámbito de ambigüedad que le es propia; la historia de la filosofía implíca la destrucción de la historia, pues manifiesta "joder qué miedo...y si le mando un sms a ...no, que va, que me lo mande a mí...pero es que...que no! contrólate!...por dónde iba?" Ah, sí, la destrucción de la historia..."tengo hambre...nos tomamos un café y un donut?"...

Aunque no lo parezca he aprovechado y disfrutado un montón con lo que estaba leyendo, y también con lo demás!

Superficial? yo?

Hoy pensaba en lo absurdo de algunas cosas. Como el hecho de que un pequeño retoque en nuestro estilo equilibre nuestra vida o nos haga un poco más felices. No me considero superficial pero he de reconocer que a veces veo las cosas con más lucidez si no me he de preocupar por lo que llevo puesto o por cómo me veo. Es así de simple y así de ridículo. Notas que te molesta algo, como si te picara, y no sabes qué es. Intentas organizarte, poner cada cosa en su sitio (aunque eso nunca dure mucho) y aún así parece que falta algo; en mi caso faltaba una renovación de mechas...algo tan simple y tan vulgar, pero gracias a ellas mi interés ha recuperado la focalidad completa y me siento como...equilibrada; y sin Especial K, ni Bio o Activia, unas simles mechas y el pendiente "Glosario para una sociedad intercultural" o el plan para mis prácticas con los monstruitos del instituto con el puzzle de Aronson paracen mucho más atractivos hoy que ayer. Y es que...no sabemos hasta qué punto estamos socializados , estereotipados o condicionados. O a lo mejor es que va a ser que soy una "material girl" y no me habiá coscado hasta hoy:) Y lo mona que estoy...gracias mamá, no sé lo que haría sin ti y tu dominio de las artes varias (incluído el de la Black´n Decker)

Aire, aire!

Me sentía aprisionada, como si me ahogara por algo, oprimida, con dolores de cabeza y malestar en general, estaba empezando a tener sueños raros y todo...y he descubierto que era a causa de mi reducido nicho biológico, un zulo 2x2 en el que mis libros y yo habíamos llegado a un punto en el que uno de los dos iba a acabar absorbiendo al otro (lo de la papiroflexia era una profesión que me estaba llegando a plantear seriamente). Así que como adoro a mis pequeños, y no existe una fórmula de reducción de la masa orgánica que te permita conservar intactas las neuronas, me he cambiado de cuarto. Qué gozada!!! al menos tengo un metro de espacio libre para bailar, revolcarme en mi futura alfombra (no sé por qué pero me gusta hacer eso...) o..vamos, o no hacer nada más que sentir el espacio. Sólo he tenido que trabajar como una loca durante cuatro horas seguidas transportando y destransportando objetos de un sitio a otro, moviendo estanterias gigantescas y pequeñas y tirando las mil cosas inútiles de las que no me deshice hace medio año cuando me mudé de casa. Si me llego a chupar un dedo cuando he acabado hubiera muerto ipso facto! Y eso es todo. Hoy soy más feliz, jate tú qué tontería ché!

Historias de piratas.

Oigo un ruido, a lo lejos, pero yo sigo comiéndome el pastel rosa que me acaba de regalar el capitán de un barco pirata. Llevo dos meses en ese barco y he vivido, desde que me embarqué, mil aventuras. La primera que recuerdo fue cuando atracamos en un puerto griego, hacía calor, era junio, se me pegaba la ropa sucia al cuerpo y nuestro barco olía a rata muerta que lleva dos semanas descomponiéndose en la bodega. Qué bonita estaba Atenas en esa época, gente por la calle vestida con túnicas de colores, un ajetreo incensante de ires y venires por el mercado de una plaza redonda con vistas a un acantilado que corta la respiración. Armonía de papeles en movimiento que recordaba a las notas de una sinfonía. Mi tripulación permaneció allí tres días de los que sólo recuerdo las prisas finales por huir después de atracar el velero de un comerciante que regresaba a casa de las islas cargado de perfumes y bisuterías varias. Luego recuerdo mares, azules y verdes, zonas insondables en las que la imaginación era el único instrumento que te permitía ver qué pasaba debajo del barco, y lugares en los que el fondo brillaba tanto que dolía a los ojos estar demasiado tiempo asomado por la borda. Recuerdo cómo picaba el sol atacando a la sal pegada en la piel, y las risas de mis compañeros cada vez que divisábamos algún pedazo de tierra a lo lejos. Mil aventuras, mil saqueos, y me aceptaron finalmente como una pirata más entre tanto hombre hambriento de los que componían el barco. El día de mi cumpleaños el capitán me regaló un pastel rosa, y un timbre sonaba de fondo, no quería hacerle caso, pero cada vez era más insistente; lo ignoré cuanto pude pero finalmente me levanté y me acerqué al barril del que procedía el ruido. Abrí la tapa...las 7 de la mañana? me da tiempo a ducharme?

Minutos

Minutos, una extensión acotada de no se sabe qué que determina nuestra vida arbitrariamente Dividido en segundos que le presionan y a su vez en abstractas entidades que ni siquiera somos capaces de contar fisiolóficamente, el tiempo, ese concepto tan extraño, le es a veces tan difícil de retener a nuestra conciencia que con frecuencia se escabulle entre los recovecos de la relatividad que son aquellos en los que originariamente vive. Y sin embargo no podemos escapar al paso de las cosas, al devenir de nuestro cuerpo, nuestra mente, y todo aquelllo que nos rodea, y cada minuto se acumula contribuyendo a elaborar algo, y nos preguntamos a veces si los minutos bastarán para conocer aquello que queremos, si servirán para contener lo que deseamos, si durarán como para ver lo que ahora no podemos, y nos olvidamos, mientras minuteamos agobiados, de que el tiempo nos pertenece, es sólo nuestro, nosotros lo creamos; pero estamos tan alejados, tan ensimismados en cómo brilla y tan asombrados de nuestra obra, que lo hemos convertido en una cárcel que nos tortura porque ya no recordamos que nosotros lo inventamos.

Acaban de dar las doce, de una manera pausada, acompasada y respetable, en el reloj del pasillo...Poco después de esta indicación amigable del viejo reloj, hecha con voz grave y reposada, propia de anciano, sonaran las once, de modo agudo y grotesco, con impertinencia juvenil, en un relojillo petulante de la vecindad, y minutos más tarde, para mayor confusión y desbarajuste cronométrico, el reloj de una iglesia póxima dió larga y sonora campanada, que vibró durante algunos segundos en el aire silencioso. ¿Cuál de los tres relojes estaba en lo fijo? ¿Cuál de aquellas tres máquienas para medir el tiempo tenía más exactitud en sus indicaciones? La busca, Pío Baroja.

Descolocación existencial.

La descolocación existencial es el fenómeno típico post-licenciatura de letras. Consiste en una situación de precariedad ad absolutum que parece no tener fin próximo. Más específicamente, y dándose como se da en mi caso, consiste en hacer un postgrado o doctorado mientras haces el C.A.P (como si eso sirviera para algo con los gamberros de hoy, más les valdría que los futuros profesores hicéramos la mili de nuevo) y esperas lo que se supone que va a ser un trabajo más o menos bien remunerado para los próximos cuatro años, es decir, una beca de investigación. Además se supone que mientras has de buscarte un curro. Y claro, yo voy y le digo: "Oiga ,me daría usted trabajo un lunes por la mañana y un martes y viernes por la tarde? Porque yo lo valgo! " o te lo buscas de fin de semana y entonces adiós a las fiestas y a salir y a estudiar el doctorado el finde. Así que...no hay más remedio que buscar algo acorde con tu licenciatura, osea, algo como el Burguer..."un whopper kantiano, algo pragmatista y con una mayonesa que no desprenda entes fenoménicos por favor ...tiene algún problema? por 1 euro más le arreglo la vida con Aristóteles y le oriento sobre cómo ser feliz viviendo en la era de la instrumentalización tecnológica" "¿conoce el término trascendental?, no, entonces le pondré un Sandy" y , la verdad, no me apetece eso nada. Así que me veo volviendo a ser camarera en un pub o algo así porque al menos te pagan un poco más, escuchas música, conoces a gente y te puedes imaginar (si tienes mucha imaginación) que estás de fiesta. Por qué no haría un carrera de ciencias!!!

Qué era eso que tenía que....?

Hoy tengo la sensación de estar suspendida entre dos lugares, intentando decidir a cuál de los dos quiero llegar mientras hago esfuerzos por mantenerme volando. Es uno de esos días en los que mi cabeza se vuelve esquizo de tanto pensar desde que abro los ojos, y a veces me dan ganas de no salir de la cama porque tengo la sensación durante todo el día de que hay algo que tengo que hacer pero no puedo acordarme de qué es. Así que me pongo nerviosa y comienza una actividad frenética que no me permite ni acabar de decirle a mi madre que no quiero canelones para comer. ¿Comemos canelones Lo? "No qui canel ma" ¿qué? "No tengo tiempo!" "pero si estás en casa""pero no ten timp". Y es que, qué pasa hoy en Israel? Y lo de la Opa? Me da tiempo a acabar el temario? No me acuerdo de cómo se dice "el sofá parece cómodo" en alemán! Tengo que llamar a alguien? No, lo siento, hoy no puedo quedar! Oposiciones? Empiezo hoy? Y este libro? De dónde ha salido? Eso tenía que hacerlo para el martes? Y hoy es domingo? Canelones? "No qui canel ma, que no" Tendré que poner algo en el blog no? Qué se me olvida??Argggg. Así que vuelo y vuelo suspendida en mi mar de dudas particular mientras las vitaminas de por la mañana se consumen en el trayecto que hay desde mi cuarto al baño, del baño a la cocina, moratón contra la puerta del salón, de la cocina al sofá, a mi cuarto de nuevo, moratón con la punta de la mesa de mi cuarto..., voy al despacho, voy, vuelvo, voy...y...pues eso, que me voy a ver qué es eso de lo que no me acuerdo. Le voy a instalar a mi cerebro un calendario a ver si pilla que los domingos es el día del señor y lo único de lo que hay que acordarse es de sentarse en el sofá!

Baltasar, este año he sido una niña buena.

Los Reyes no me han traido un coche, ni grande ni pequeño, pero a cambio me han obsequiado con un selecto pack de supervivencia urbano para que me mueva por Valencia más mona que nadie y ni me acuerde de que voy andando. Tal y como prometí aquí tenemos una visita guiada por mis presentes reales:




Pack nº 1: antes muerta que sencilla.


Pack nº 2: gastando rueda..ejem, suela.



Pack nº 3: Qué bien me queda el verde!


Pack nº 4: vamos a la cama..., sola o acompañada.




Y después de la resaca voy a ponerme los zapatos y colgarme los pendientes e intentar pensar como un niño de 16 años con 100 palabras de vocabulario; vamos, que voy a elaborar parte de un temario de filosofía de primero de bachillerato. Cómo odio el C.A.P!...oye, y a ti qué te han traido los reyes?

Una pequeña vista a mi viaje

Este es el aperitivo que prometí. Bonito eh!!!

De nuevo en mi casita

Ya estoy en casa de nuevo, preparada para que los reyes me traigan un coche en su saco ( de más de 20 cm de largo si es posible). Gracias por cuidar de mi casita en mi ausencia; Guadalajara es preciosa y el pueblo en el que he estado -Peralejos de las truchas- un lugar encantador con una gente "encantadora" también de rara que era. He visto unos paisajes impresionantes y he disfrutado del dolor de mis nuevas agujetas, he respirado aire puro del de verdad y me he caga..de frío, en Valencia estamos en verano, de verdad. Me dio tiempo a ver la ciudad encantada y las casas colgadas a la vuelta, de hacerme mil fotos y de esperar a que la grúa viniera para remolcarnos hasta Valencia!!! eso sí fue una experiencia! Así que entre el Tajo y el Cuervo, y aprisionada en una cabina hablando de cómo se trucan los Bmw´s o se roban los 4x4 he pasado tres días maravillosos que pienso repetir encuanto a mi cartera no le dé por tragarse el dinero que le meto (que mala costumbre ha pillado la condenada!). En la próxima edición os dejaré un recuerdo de mi mini-viaje por si os entra envidia y despierto vuestro espíritu aventurero (ahora mismo no sé por qué... no me deja)

Dolores felices

Por ahora el 2006 me ha dejado un dolor de cabeza no localizado que me obligó a las 4 de la mañana a sentarme en el sofá con un amigo escayolado. Lo mejor de todo fue que no me faltó la compañía en las tres horas restantes que duró mi nochevieja. Ya fuera para quererme, para dormir encima de mi hombro o para contarme cosas muy íntimas las visitas se multiplicaron ayer en ese sofá, no veo ninguna manera mejor de descubrir lo bueno que me trae este año. Me voy a hacer la maleta y a prepararme para el primer viaje, Guadalajara, prometo fotos si el tiempo manchego permite a una valenciana sacar el culo del hotel. Feliz año que ya llegó!