viernes, septiembre 08, 2006

No hay nada más triste en este mundo que comerte un caramelo y estar ocho días después contando todavía que te comiste el caramelo. Nada más triste. Así que no voy a hablar de mis tristes agujetas producto de mi ir al gimnasio después de dos años (o más) sin hacer nada de deporte, y pagaría porque la gente dejara de contarme una y otra vez que se ha comido un caramelo. Feliz vuelta al cole! y que a nadie se le atraganten las bolas de chicle por favor:)