lunes, febrero 13, 2006

Munich

Munich me dejó la sensación de angustia por no poder decidir quién tiene razón sabiendo que nadie la tiene, por no poder vislumbrar atisbos de ningún acuerdo, por no poder más que dejarme llevar por la asquerosa efectividad, y por desconfiar cada vez más de lo que nos cuentan.

2 comentarios:

Isthar dijo...

La realidad no suele tener si no un sinfín de caras, porque cada uno lo vive de una manera.

Yo no creo que exista una verdad, porque la verdad también puede ser relativa.

Lo dijo...

Qué nietzscheana Ishtar! pero sí, yo también pienso así, a única verdad, la verdad del cuerpo (en sentido nietzscheanos también)