jueves, junio 26, 2008

Cuando abrió los ojos se encontró suspendida del alfeizar de una ventana, a 20 metros de altura. Oía ruidos dentro de la casa. Pero nadie salía a rescatarla. Escuchaba frases de consuelo, de ánimo, promesas futuras de que irían a rescatarla, no decían cuándo. Las frases no decían su nombre, pero ella esperaba paciente una mano firme que la izara de nuevo hacia el interior del edificio. Siguió allí, colgada, esperando escuchar acercarse los pasos que anunciarían el final de la agonía. Se le clavaban cascotes de yeso en los dedos, tenía las manos moradas de hacer fuerza para no caer. Las gotas de sudor caían al vacío, evaporándose en el camino. El pánico se había instalado en sus articulaciones, apenas se movía. Seguía oyendo aquellas frases. Espaciadas; en ocasiones muy cerca, otras apenas escuchaba un murmullo. Las muecas de felicidad se sucedían a las de desesperación. Entonces miró hacia abajo; 20 metros, un suicidio. Miró fijamente el cemento, pudo vislumbrar las ondas de calor que desprendía el asfalto. No quería, no quería. Siguió mirando; una mirada infinita. Atravesó el firme con el pensamiento, se lo imaginó blando, deseable, amigo. En un último gesto de amor giró el rostro hacia la ventana; oía aún las voces, apagadas, encantadoras, evocadoras de recuerdos de paseos verdes en países lejanos. Y se soltó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Very well written indeed! And I like the rhythm you are able to impose upon the sentences and the whole text. The metaphors are very well selected. It is difficult to portray an event such as the one you are describing, but you do it wonderfully. It reaches the reader with true force. I like the phantasmatic quality of the voices in the house; even if they are haunted, they seem real and affectionate, like in dreams and memories. Everyone is fascinated by those echoes. BRAVO!

Adolfo dijo...

Vaya, veo que has retomado la escritura de tu blog y le has cambiado la cara. Me alegro.

Ánimo.

P.D: Y ánimo con la tesis ;)

Lo dijo...

Gracias Adolfo, pero, como puedes comprobar (espero que no) éste no es un blog de Filosofía. Es la imagen virtual de lo que en líneas generales podríamos considerar la líbido reprimida manifestada como instinto de muerte. Lo cierto es, para ser sincera, que de un mes para otro podría negar todo lo escrito. Ni que decir de un año para otro. Mejor interactuamos en otros blogs más coherentes e interesantes que discutan más sobre los conceptos y menos sobre una persona en concreto. ¿Te parece?;)