Una vez quise meterlo todo en una caja. Las fichas rojas en el lado rojo, las amarillas en el amarillo, las moradas al morado...; muñequitos verdes al lado verde y los azules en su esquina. Y me encontré con un dado multicolor. No sé qué hacer con el dado. Jugar al parchís supongo, porque en la caja no entra.
10 comentarios:
¿Un dado multicolor? Yo tambien quiero uno.
Si no jugamos al parchís podemos jugar con él a lo que sea, seguro que le encontramos enseguida una utilidad :)
Esta claro que el dado multicolor no va con ningun grupo de los que tú has hecho.
Va con todos pero no separado, habrá que integrarlo.
Un beso guapa
Pues a mi me gustan los dados multicolores, aunque te gusten por ejemplo los dados rojos o azules los dados con muchos colores dan más juego y no se sienten incómodos dentro de ningún color.
Dificil problema para mi sería, no sólo no distingo los colores y aunque pudiera no sabría en que orden ponerlos. Dejaría que el propio caos se encargara de ello.
Un Beso
Edu
Tendrás que habilitar una zona para las cosas multicolor, jamía, si no a ver que haces con el dado, y otras cosas que seguro tendrás de muchísimos colores.
PD: Si haceis timba, yo también me apunto.
como la cosa siga así, organizamos el primer campeonato de parchís bloguero...
Y la oca? Puedes usar el dado en la oca...
Besitoss
la solucion es facil haz un grupo multicolor y mezcla todos
Pues yo tiraría todas las fichas y me quedaría con el dado. Al fin y al cabo, es lo único que te deja algo para el azar.
Le comenté a Lorena que el dado multicolor tiene una letra en cada cara, en cada uno de sus seis rostros planos. Las seis letras conforman lo siguiento: E-S A-Z-A-R. Los colores del arcoíris, si los remueves todos juntos, acaban siendo el blanco. Pero cuando el dado multicolor gira no hay color alguno, no llega a haber ningún color. Todas las diferencias se cancelan, pero no forman nada mejor ni más bonito, sino que se reducen a una expresividad indeterminada. Es por eso que el dado multicolor es el mejor símbolo para el azar. Un una realidad donde sólo caben infinitos acontecimientos, sin relación unos con otros, no existe más que un continuo torrente de expresividad. Los diferentes planos (nosotros) hablamos con nuestros rostros, unos con otros. Pero en el azar sólo está la comunicación, la expresividad y el movimiento. Ese movimiento no llega nunca a ser rostro, plano, ni color. Le decía a Lorena que el dado multicolor es, ante todo, azar, que es su símbolo perfecto. Es azar en su contenido y en su forma: azar sustantivo y procedimental.
Ayer me olvidé de recitarle a Lorena un verso de un poeta irlandés llamado Yeats. Tal vez lo conozca. "¿Cómo distinguir el baile de quién baila?" (¿How can we distinguish the dancer from the dance?) Al dado multicolor le ocurre una cosa parecida. No quiere distinguirse del azar. Piensa que así es más coherente con el cosmos.
Querido Lo, tienes un recado en mi blog.
Un abrazo
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