Niño rebelde de ojos grandes, quiero dormir contigo todos los días. Quiero saber lo claro y lo oscuro que pasea por tu cabeza cuando me miras. Quiero oir tu voz antes de que se acabe el día, y quiero lo bueno y lo malo que escondes. Lo quiero todo. ¿Oyes? Todo.
4 comentarios:
¿Cuando dices todo quieres decir todo? ¿Y luego se lo devolverías? Acuérdate que sin algunas cosas no se puede vivir.
Lorena sabe qué es exactamente lo que el niño de ojos grandes le puede dar. Porque el niño de ojos grandes (que es altamente temperamental) sólo da lo que vale la pena dar, y el resto lo guarda (y no para sí, sino para las ratas). Pero Lorena está tranquila; pes sabe que las ratas no se merecen más que ella, que esos animales oscuros nunca tendrán más. El niño de ojos grandes le dará tanto, que Lorena se sentirá muy rica. Ese niño (que es muy sabio) le dará lo que él quiere que exista. Y hay muchas cosas que existen y que dan alegría, sin duda, pues ambas cosas son perfectamente compatibles. Hay gente que existe y se ríe a la par. Hay gente que se despierta y ya está haciendo una broma. Hoy, por ejemplo, las calles están llenas de música, y por todos sitios hay baile y petardos. Sólo los milagros valen la pena, y nadie sabe que los milagros abundan.
Cuando te pones así, no hay quien te entienda.
Y menos con comentarios anónimos así. Pardiez.
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