domingo, febrero 05, 2006

Decisiones

Hay que elegir, hay que tomar decisiones, hay que decidir qué hacer, hay que asumir responsabilidades. No siempre puedes esconder la cabeza bajo tierra y esperar a que venga alguien a sacarte de ahí; no siempre sabes qué decidir, pero hay veces en las que es irremediable hacerlo, en las que llegaste al final del camino y no vino nadie a ponerte las baldosas amarillas y te quedaste esperando por si acaso se había perdido, pero no vino, y te tocó decidir. Sin saber cómo, sin saber qué, sin saber nada hay veces en las que la rueda te señala, o la angustia te aprieta y tienes que decidir a ciegas, fisiológicamente, psíquicamente, pero sin razones, sin buenas razones. Lanzarse al abismo es cosa de valientes en un mundo en el que estamos acostumbrados a ser un poco borregos, pero a todo cerdo le llega su San Martín y a todo borrego el momento de elegir, y de eso no se escapa nadie. Y hay veces en las que las decisiones duelen. A mí me ha dolido.

6 comentarios:

Chasky dijo...

Yo hace poco también tomé una decisión que me pedía el cuerpo y realmente no es nada sencillo dar el paso adelante y soltar por la boquita lo que estás deseando hacer.

Si ya has elegido no le des más vueltas, piensa que has acertado y ahora a mirar al frente.

Un beso.

terminus dijo...

Las decisiones siempre duelen, estamos vivos. Cuando no ocurra será preocupante.
Toma tu decisión. ¿Es la correcta? Nunca se sabe pero será la tuya. También siempre existe un camino para rectificar.

Un Beso

Edu

PD: Gracias por el recibimiento en Valencia. Fue un verdadero placer el conocerte.

Anónimo dijo...

Saldrás adelante, ya lo sabes, la mala hierba nunca muere y lo que no te mata te hace más fuerte.

Y a ti esto no te matará.

reve dijo...

Casi todas las decisiones dueln. Lo bueno es que como nunca pueds llegar a saber que habría pasado de haber tomado la contraria, en el fondo vivimos en una especie de ignorancia que nos salva un poco...

De cualquier modo espero que sea la correcta

Isthar dijo...

No se puede andar por la linea de la indecisión, la vida exige que sepamos elegir y decidir, y que además seamos consecuentes con nuestras decisiones.

Y claro que las hay que duelen, tanto si las tomamos nosotros como si las toman otros pero nos afectan. Pero hemos de seguir siempre hacia delante, aprendienco y creciendo con cada nueva experiencia.

Un besazo preciosa

Lo dijo...

Gracias a todos, aunque no sepais de qué se trata me hebeis subido el ánimo.