No hay nada más triste en este mundo que comerte un caramelo y estar ocho días después contando todavía que te comiste el caramelo. Nada más triste. Así que no voy a hablar de mis tristes agujetas producto de mi ir al gimnasio después de dos años (o más) sin hacer nada de deporte, y pagaría porque la gente dejara de contarme una y otra vez que se ha comido un caramelo. Feliz vuelta al cole! y que a nadie se le atraganten las bolas de chicle por favor:)
2 comentarios:
¿Y si (1) tengo cara de melón, (2) me he comido un caramelo de melón y(3) mi novia tiene unos melones que saben a caramelo y, al verlos, se me pone cara de melón sediento, entonces qué? ¿Entonces sí puedo contarlo? Creo que es bastante especial. Además, no voy al colegio. En realidad no tengo educación.
Fdo. El niño melón
entonces sí puedes contarlo;) todas las veces que quieras
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