Wellcome to my...

Bienvenido sea todo el mundo a mi resacón del viernes por la mañana. Y es que no hay nada como compartir con tu mejor amigo la noche del jueves bebiendo Gin tonic´s a sabiendas de que al día siguiente tienes que ser coherente a las 8.30. He aquí el demonio de la perversidad de nuestro amigo Poe: sabes que deberías irte a dormir, que no deberías acostarte más tarde de las 12, que no deberías beber más de medio litro de alcohol (ni un jueves ni nunca)...y sin embargo la situación es tan propicia, el momento tan sufridito el pobre, que qué le vas a hacer, si es que la vida son cuatro días y qué bien me siento hoy sin pensar en lo que me pasará mañana. Así que si ayer superé el trauma de encontrarme a una tía que tenía exactamente, y digo exactamente, la misma cara que yo (y la misma altura y un cuerpo parecido), tanto que me quedé embobada casi una hora entera mirándola y sientiendo que mi cuerpo estaba en frente y que a mi ya sólo me quedaba mente, y cuestionándome la posibilidad de tocarla para ver si desaparecíamos fundidas en un pliegue del espacio-tiempo, hoy voy a superar esta resaca matutina, voy a comportarme como una adulta (voy a ir borracha sin aparentarlo), y voy a ir a que me traten como a una marioneta receptora de mítines políticos y me hagan comportarme como una niña de 5 años, vamos, que me voy al C.A.P, manda co....nes!!