Reclamaciones laborales

Pues aquí estamos de nuevo después de varios días de ausencia involuntaria. Haciendo un uso delictivo de las instalaciones de Feria Valencia reclamo para el mundo la quema absoluta de los zapatos de tacón y de las gomas de pelo para las azafatas. La que se los quiera poner, usar, sufrir con ambos, pues...allá ella, pero a las mal pagadas desgraciadas que tenemos que pasar 12 horas atendiendo a gente que se cree "no se qué", que piensa que ni comes ni bebes (y ya ni hablemos de las actividades propiamente escatológico naturales), que no hacen más que llamarte "nena"...y un largo etcétera de cosas que no puedo ni recordar de lo mucho que me duelen los pies..., a ésas, a nosotras, nos deberían dejar trabajar con zapatillas de ir por casa y llevar un peinado que dejase el efecto lifting para las marujas y los dolores de cabeza para cuando tengamos migraña. Y ahora voy a cortarme los pies y a dar gracias al cielo porque, aunque mi situación laboral sea precaria, sé como no sé nada más de este mundo que adoro estudiar y que me pirra la filosofía, y eso ya es saber mucho creo yo. Al que me quiera informar de cómo va el mundo y qué se cuece allá fuera le estaré enormemente agradecida, porque hace dos días que no veo el sol y que me quedo dormida a las 10 de la noche en el sofá. Deprimente!